Nacido de un proceso colectivo que milagrosamente surge en condiciones penitenciarias sofocantes e inhumanas, este libro de narrativa es mucho más que sólo arte: las integrantes de la Colectiva Editorial Hermanas en la Sombra retoman la autoridad sobre sus cuerpos y lágrimas y más que todo, sobre sus sueños, con la determinación de sobrevivir y crear un mundo sin violen-cia, explotación y enajenación. El proceso es el producto mismo: la concientización para cualquier persona que se atreve escribir del recluso o abrir la primera página de este testimonio colectivo.
Su lema bien puede ser: mujeres del mundo únanse, no tienen nada que perder excepto sus cadenas. Estas mujeres heroicas y sabias nos dicen que la liberación de la humanidad tiene que empezar con el reconocimiento del primer crimen humano: el abuso de la mujer.
Jamás he leído un libro que me haya dado tanta esperanza en las capacidades de los seres humanos para lograr la transformación social.