"Lejanía necesaria" irrumpe la forma precisa de toda privación, haciendo del espacio todo lo relativo que el mismo hace de nosotros. Las fisonomías humanas que se abocan a la certeza del afuera suponiendo que todo cerramiento dentro de otro cerramiento ineludiblemente nos asoma a la intemperie. Marta Díaz recorre los mundos más entrópicos para deshacerse del prejuicio más inexacto y ortodoxo que la imposición de lo aparente demarca.
En las venas de su literatura fluye la sangre amarrada al escape invasivo del cuerpo, es como salir de él sólo con una palabra, una línea o un poema. Es en definitiva ser sangre, ser escape, ser cuerpo o ser poema. Lo más cercano es innecesario.
Fabricio Simeoni